viernes, 11 de diciembre de 2020

Adiós, Blanca...

Supongo que el 2020 nos ha alcanzado.

Ha sido un mazazo inesperado, pero Blanca ya está al otro lado del arcoiris. Hace unas semanas empezó con algunos vómitos, y durante su vacunación rutinaria el veterinario apreció una deshidratación para la que nos pidió más pruebas. En la ecografía apareció una inflamación preocupante en el intestino, además de indicios de un comienzo de problemas de riñón, y nos decantamos por hacerle una biopsia. Se la llevaron a cabo ayer, y todo parecía ir bien (incluso comió un poco durante la noche), pero esta mañana al despertarnos la hemos encontrado en un estado prácticamente catatónico, y se ha quedado finalmente en las manos de Marta.

Era la más jovencita de nuestra pequeña manada, que recogíamos con apenas dos meses un verano allá por 2011 en La Vall d'Uixó. Una gatita de lo más peculiar, que para mí siempre fue y será la gatita más guapa del mundo, con su morrito afilado y su pelo sedoso. Asustadiza y arisca con humanos y algunos gatos, esta bicheja se ganó nuestro corazón pronto, a pesar de mordernos cables demasiado a menudo.

No sé si Yin, a quien siempre iba pegada, la echará de menos (Yang probablemente no), pero nosotros ya la estamos echando mucho en falta.

Gracias por estos años de compañía y cariños aceptados a regañadientes, Blanquita. O, como dirías tú, "agurrumiau".