viernes, 13 de noviembre de 2015

Nuevo invitado en casa

Tenemos un nuevo inquilino en casa. Aún no le hemos puesto nombre. Emilio quiere llamarlo Profesor Charles Xavier, pero a mí no me convence del todo. :P 

Es un gatito macho de un año de edad. Vivía en un patio interior de un edificio y era parte de un colonia más o menos controlada, pero ha debido de recibir un golpe accidental (quizá le atropelló la puerta de algún garaje al cerrarse) que le ha dejado insensibles las patas traseras y el rabo. Lo ingresaron en la clínica Gattos de Madrid y buscaron una acogida donde el gatito no tuviera que estar en una jaula y pudiera moverse y hacer rehabilitación. Ahí es donde aparecemos nosotros, como parte de un equipo estupendo que consta de una clínica estupenda, un señor llamado Francisco que se encarga de los gastos y que fue quien recogió al gatito y buscó ayuda para él, y nosotros como casa de acogida. 



No saben si podrá volver a caminar. Una de las veterinarias cree que puede conseguirlo, otra no lo tiene nada claro. Pero el problema más grave que tiene es que no hace pis él solito, así que hay que ayudarle masajeándole la vejiga, cosa que he aprendido a hacer hoy en una clase intensiva de cinco minutos en la clínica. Sus posibilidades de ser adoptado en su actual estado son prácticamente nulas.



Vuelva a caminar o no, la rehabilitación es indispensable, así que hemos empezado aplicando calor en la zona afectada, primero de un lado:


Y luego del otro:



El peque está muy asustado, así que ejercicios hemos hecho pocos este primer día. No ha comido nada desde que llegó a casa esta tarde y está escondido debajo de la mesa para que no le veamos. Hasta ahí se ha arrastrado como un campeón, tirando de las patas delanteras. Como hasta hace dos días era un gatito callejero, lo de lidiar con humanos no es lo suyo. Pero espera que se acostumbre a lo bueno y verás.

Le estamos dando (o le vamos a dar, más bien) analgésico (Buprex) y antiinflamatorio (Metacam). Veremos si al cabo de varias semanas se aprecian mejoras o todo sigue igual. Mañana quieren llevarlo a una sesión de acupuntura. La acupuntura no tiene aval científico y podría provocar daños extra, pero no soy quién para oponerme. Al fin y al cabo, se supone que quieren curar al gato, y ellos sabrán.

Os iré contando cómo va su evolución, o si evoluciona siquiera. Al menos, ahora será muy querido y mimado y engordará un poco, que está en los huesecillos el pobre.

Esta es con diferencia la acogida más difícil que hemos tenido hasta la fecha. Veremos qué tal nos las arreglamos y si somos capaces de sobrellevarlo bien.

4 comentarios:

  1. Uf, pobrecito! Mucha suerte y ánimo tanto para él como para vosotros. Ojalá pueda recuperarse. Un gato al que yo le hacía el seguimiento de la adopción se escapó por la ventana y apareció tirado en el felpudo de la puerta de entrada con una lesión en la columna. Consiguió recuperarse totalmente, lo que hacían sobretodo era fisioterapia en el agua, como ahí pesaba menos le era más fácil ejercitarse al gato e irse moviendo. Además el agua calentita seguro que les gusta una vez perdido el miedo inicial. En fin, tennos informados!

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  2. Bueno, vaya historia la de Currusquín. Esperamos que mejore aunque sea pasito a pasito. Y estamos seguros de que aunque sea una acogida difícil, de amor este peque va a estar servido. Muchos mimos y adelante :)

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  3. ¡Muchas gracias por el consejo del agua, Abisal! No es la primera vez que lo oímos y ya lo hemos probado una vez con el peque, aunque a él no le gustó nada. :P

    Y sí, Gatera, amor no le va a faltar. Puede llegar a ser duro, pero vamos a estar ahí con él para lo que sea. :-)

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  4. Que historia triste. Y que comun es, gatos atropellados o golpeados que quedan con parte de sus cuerpecitos dañados. A unos se les logra ayudar a otros... lo pienso y se me encoge el alma.
    Toda mi admiración y mi respeto para ti por esta tremenda labor que haces con estos pequeños.

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