domingo, 13 de noviembre de 2016

Ya está. Lo confieso. Me cae mal mi gato.

Bien es sabido que los gatos son muy diferentes unos de otros. De cuatro que tengo ahora en casa, todos poseen personalidades muy dispares y se comportan de forma totalmente opuesta según la situación. Igual que las personas. Y del mismo modo que no todas las personas nos caen bien, no todos los gatos nos tienen por qué caer bien. Y a mí mi gato Yin me cae mal. Ya está. Sé que alguno me miraréis mal y me importa un bledo. Me cae mal y no puedo hacer nada al respecto. Ni lo voy a abandonar, ni le voy a castigar sin comer, ni le voy a encerrar en un balcón. Simplemente, me cae mal. Ya son siete años de convivencia, a veces muy difícil, y aquí seguimos lidiando con él, día sí y día también, porque hay pocos gatos que lo hagan prácticamente todo mal. Yin es uno de ellos. A su lado, los otros tres son unos benditos.

¿Qué es lo que hace que me caiga mal? Veamos:

- Entro en casa y empieza el estrés: ya está en la puerta dispuesto a escurrirse por el resquicio para salir al portal y escabullirse escaleras abajo hasta la calle.
- Monta a los otros gatos y les muerde el cuello. Y está esterilizado, pero da igual.
- Se mea en la cama, en el sofá, en las cestas de Currusquín, no apunta bien en el arenero y lo echa fuera...
- Se mete bajo las fundas de los sofás para arañarlos.
- No tapa nunca sus cacas, con lo que nos deja la casa oliendo a mierda hasta que nos damos cuenta o llegamos de fuera.
- Tira toda la arena fuera de los areneros.
- Se desvive por comer a todas horas.
- Solo es cariñoso cuando quiere comer. Si estoy manipulando la leche del desayuno, una latita o jamón york, se me pega a las piernas y me persigue por toda la casa sin dejarme respirar. Si no tengo comida, pasa olímpicamente de mí.
- Roba su comida a los demás, siempre le gusta más lo que tienen otros que lo suyo, aunque sea lo mismo. 
- Si le das de comer suficiente cantidad, come más de lo que puede, vomita y luego intenta comerse el vomitado. Y lo que vomiten los demás.
- Cuando Yang está comiendo, Yin va a olerle el culo, que sabe que no lo soporta, para que se vaya y poderse comer él lo que deje. O a veces, solo por incordiar.
- Cuando estoy dando una comida específica a uno de ellos (especialmente Currusquín, que come diferente por su enfermedad y por su delgadez) aparece ante mí antes incluso de que abra el paquete y no me deja respirar, ni a mí ni a Currusquín mientras come.
- Si él acaba de comer su latita antes que los demás y lo vigilo para que no robe nada a nadie, se echa a tres centímetros de ellos esperando a que acaben para lamer sus platos, cuando seguro que ha dejado restos en el suyo.
- No importa lo que esté haciendo. Si vas a la cocina, él va también, por si cae algo.
- Si estás cocinando, te complica el trabajo poniéndose justo donde tus pies, por si se te cae algo. El otro día se me cayó el cuchillo de carnicero y de milagro no le corté la cabeza.
- No es la primera vez que nos roba comida de nuestros propios platos. Hay que vigilarlo constantemente si ya hemos puesto algo de comer en la mesa.
- Tiene un maullido feo, pero feo.
- Si lo coges, te pone las patas en la cara para huir. Salvo que tengas comida.
- Tira al suelo cualquier cosa que haya en las estanterías a su alcance. 
- Destroza cualquier papel a su alcance.
- En la cama, con nosotros, se pone en posición trasversal y lo más estirado que puede, para que no tengas dónde meter las piernas.
- Se pone delante de ti cuando caminas por casa, como una valla en un circuito de obstáculos. Y no se aparta. No es la primera vez que casi me voy al suelo por su causa y que pataleo contra él intentando recuperar el equilibrio. Y aun así no se aparta. A veces lo comparo con Damien, de La profecía.
- Si abrimos el transportín para meter a Currusquín, que va cada poco al veterinario, tenemos que tener cuidado de que no se meta Yin antes, porque luego habrá que sacarlo volcando o sacudiendo el susodicho.
- Cuando sacamos a Currusquín del transportín tras llegar del veterinario, lo primero que hace Yin es meterse dentro a buscar algún resto de chuchería que alguien le haya dado a Currus, y que no se habrá comido por los nervios.
- Siempre nos vuelca el carro de la compra, tenemos que tenerlo encajonado en un rincón para que no lo vuelque.
- Tenemos que tener el papel higiénico en un lugar poco accesible para él porque nos lo hace pedazos. Lo mismo con el papel de cocina.
- Si pasa por encima de la mesa en la que tú estás haciendo algo, lo hace sin el menor cuidado y pisoteando lo más posible tus cosas.
- Blanca le adora y siempre va a echarse junto a él. Si él aún no está demasiado dormido, se levanta ipso facto y la deja plantada para echarse medio metro más lejos.
- Si estoy cepillando a Yang, que es la que más pelo suelta con diferencia, él viene de inmediato y se planta tan cerca de ella como puede para incomodarla y espantarla, porque sabe que Yang no soporta bien la cercanía de otros gatos. Así sabe que le cepillaré a él.
- Se mete en el cubo de la basura de plásticos a buscar restos. El de la orgánica, lo vuelca y rompe la bolsa si consigue abrirlo. Aunque la dejes un minuto en el pasillo justo antes de salir de casa, seguro que le da tiempo a clavarle las uñas.
- Mueve los recipientes del agua para beber y muchas veces los vuelca.
- Intenta saltar al armario del peque para coger su comida y como hay poco espacio se cae encima de los comederos (que están justo debajo, en el suelo) y lo esparce todo alrededor.
- Si se nos olvida cubrir el arenero del peque (les impedimos usarlo a los demás para reducir el riesgo de contagio de leucemia) le falta tiempo para usarlo y echar toda la arena fuera. (Actualización: foto de hoy mismo ejemplificando lo dicho).

- Si hay una ventana con un resquicio abierto por el que quepa, le falta tiempo para intentar salir al alféizar en la única ventana en la que no tenemos red.
- Como dejemos dos minutos en el suelo, sin vigilancia, la Balance Board de la Wii, nos araña entera su funda de silicona.
- Araña las sillas de piel estirándose sobre el respaldo.
- Araña la funda de piel del piano, despertándonos de madrugada en innumerables ocasiones.
- Últimamente ya menos, pero antes se pasaba las noches maullando y nos despertaba cada hora, hasta llegar a temer quedarme embarazada por si mi bebé no pudiera dormir.
- Ahora que ya estoy embarazada, es el único del que temo que se mee encima del bebé o le pisotee corriendo por encima de él (ella, en este caso).
- Si abrimos un armario de la cocina, le falta tiempo para meterse dentro y no es la primera vez que cerramos sin darnos cuenta de que se queda ahí.
- Como se meta en el armario de la ropa, no le basta con hacer lo que hacen los demás de dormir encima de la ropa: él te lo descoloca todo y lo deja patas arriba.
- Si tenemos que usar una cuerda para atar alguna cosa, podemos tener por seguro que la morderá día tras día hasta que la destroce.
- Si le decimos que no haga algo, no pasan ni diez segundos para que lo intente repetir, a sabiendas de que te enfadará.
- Si hay algo que sabe que nos puede molestar, lo hará. Es como la ley de Murphy, pero en gato maligno.

¡Y seguro que se me quedan cosas! Vivir con él es un estrés continuo. Al principio muchas de las cosas me parecías minucias, pero la acumulación de ellas, año tras año, me empieza a producir mucho estrés. Menos mal que, al menos, duerme como los demás bastantes horas al día y me deja en paz. Pero en serio que a veces lo llevo mal y saca lo peor de mí. Y cuando llegue la bebé a ver qué me arma. Ya estoy temblando.

Paciencia, que falta me hace. ¿Alguno de vosotros quiere un gato malo, pero malo? Lo regalo con lacito y todo.

25 comentarios:

  1. Va, me lo quedo yo. Que sabe echarse al suelo cuando le dices "plas" y no da nada de guerra para meterlo en el transportín para ir al vete (luego sí, maúlla durante siglos) y se suele portar muy bien allí. Me estoy partiendo con este trasto de gato que tenemos. ¿Fue el que una vez se llevó una merluza ue estábamos descongelando en la encimera?

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    1. Ni que solo se hubiera llevado algo una vez. Merluzas, carne... Y claro que fue él. Los demás no se llevan nada.

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    2. Hola amiga Marta he descuidado el blog por las peripecias que estamos pasando aunque siempre os leo . Solo tengo una pregunta -¿estas segura que es un gato ? tal compendio de maldades no cabe en un cuerpo tan pequeño creo que tendras que hacerle un exorcismo por si las moscas .Te mando a Merlina para que le de unos tatequieto , porque la niña a cuenta de maga se las trae , claro no llega a esos disparatados extremos .Saludos exorcisantes

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    3. Jajaja, sí, voy a tener que exorcizarlo, no lo había pensado. Yo tampoco comprendo cómo puede caber tanta malignidad en un bicho tan pequeño, pero créeme: ¡cabe!

      Espero que tus peripecias, las que sean, tengan un final feliz. Mucho ánimo a ti y a Merlina.

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  2. Amiga solo una pista para comprender las peripecias -Venezuela la luz al final del tunel luce fundida .

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  3. Perdón que s eme fue el comentario antes de acabar la idea.
    Como mismo los hay que son adorables, gatos peluches les digo a veces , otros tienen cosas que...
    Tambien tengocuatro en mi casa (5 de momento hasta dentro d eun os días que deben llevarse la ultima acogida) y hacen cada cosas. la que es muy organizada para sus cacas y pises, me despierta a las noches para que le de de comer, la que es muy cariñosa, se hace afuera de la bandeja porque sí y así.. podría poner un jemplo de algo querible y algo odioso de cada uno de ellos.
    Paciencia, mucha paciencia es lo que te resta.

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  4. Me cae también supermal mi gata , también es aborazada , ella misma hace popo por todos lados , jamás en el arenero , o en las esquinas, en medio del patio se va y se caga, también se sube en la ropa limpia , tumba los zapatos,entra como bala perdida a la casa cuando abro la puerta del patio y por más que la saco no entiende aunque le hable con voz firme o la saqué y escala a la ventana y está maulle y maulle para casi tumbar la malla protectora , no deja comer bien a los demás gatos , ella se sube en el plato intentando acaparar todo lo que hay y si le sirvo aparte también va y viene de su plato a los de los demás.. si la he querido acariciar me muerde los dedos fuertemente , estoy teniendo un día desmayarme en casa solo seguro se comería mis dedos o mi cara o quién sabe que más , es una gata salvaje .. ya no la soporto más , he optado por ignorarla ,... Solo limitarme a darle de comer y darle agua por el simple hecho que me tiene enfadadisimo... Estoy pensando muy seriamente darla en adopción o mandarla a una fundación de animales .

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  5. Creo q no soy la unica. Acabo de adoptar a una gata de 3 meses y medio. Es juguetona naturalmente pero en extremo. No deja comer ni ser a la otra gata q ya tengo al punto de q tiene q irse de la casa a veces para tener un respiro. No me deja trabajar, juega con los cables de mi computadora, come demasiado y lo peor es que orina fuera de la bandeja y por mas q he intentado educarla lo hace afuera. La peste es horrible aunqie limpie. Ya no se que hacer y no llevo ni un mes con ella. Me siento culpable porque no siento nada de empatia por ella.

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  6. PENSÉ K NOMAS YO REPUDIABA A LA MICHA😠😡

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Tengo uno que no tiene ni 3 meses conmigo. come basura, caga donde quiere, quiere arañar a mi nena de 2 años, la niña le tiene miedo aunque le diga que solo es un gatito, si juegas con el te araña y muerde, es ladron literal se roba la comida de la mesa, si te descuidas agarra la ropa limpia o sucia la revuelca por todo el patio la caga y la mea, y quiere hacer lo mismo con mi cama, tuve que botar un mueble porque lo araño tanto que la cuerina se pudrio... estoy averiguando para dejarlo en un refugio de animales o darselo en adopcion a alguien que adore los gatos apesar de los desastres que hace, tambien he tenido gato desde hacen muchos años, pero este es todo un reto...

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  9. He encontrado este foro buscando mi problema por Internet, sé que es un hilo muy antiguo pero necesito desahogarme por escrito...aunque nadie me lea. Resulta que llevo con mi gato desde hace 7 años...lo adopté yo, pero casi desde el principio se me hizo imposible empatizar con él. Hace todas esas cosas que decís más arriba, quiere lamer mi comida, se sube donde quiere, destroza todos los muebles de los pisos de alquiler por donde paso a pesar de que intento poner fundas y barreras, pero él se apaña para romperlo. Se tiende encima de mí ropa limpia aunque le riña mil veces, coge la comida del comedero y la saca fuera para comerla en el suelo (tengo la casa llena de hormigas cada dos por tres), se cruza por mis piernas cuando camino por la casa con la bebé en brazos, suelta mucho pelo y se refriega por todas partes, por mis bolsos mi ropa...tiene tres camitas para él pero ha de sonar todos mis sofás y sillas y llenarlas de pelos, y mi cama también. Tira mucha arena fuera y no tapa la caca. Y un largo etc. Además eso, solo le interesa cuando quiere comer, si no, pasa de mi o me araña a veces sin sentido cuando paso por su lado, me ya roto hasta las medias antes de irme a trabajar. Maulla pot la noche, no soporta que le cierren una puerta, las araña, ni dormir la siesta se puede sin él y no empatiza nada con mi niña bebé de 5 meses. Estoy harta, me causa un estrés horroroso y hasta he llegado a agobiarme tanto que he pensado hasta en buscar ayuda, ya que mi pareja ve mal que lo regalemos. Por fin le he convencido, pero como dice mi cuñado...quien va a querer un gato adulto con ese comportamiento...me lo van a devolver a la primera de cambio...mi pareja no lo quiere dejar en una protectora porque le da miedo que no le quieran adoptar...lo siento pero es que va a acabar conmigo. Es que le veo cuando entro a casa y me Dan ganas de llorar o no volver más a casa. Yo trabajo y cuido a mi hija casi sola porque mi pareja trabaja fuera entre semana y ni duerme aquí, y encerrarme en el piso cn el me mata...no puedo ya ni verlo la cosa que los gatos me encantan pero el mio...nunca he podido con el y ahora menos. Yo soy una persona que lo ha intentado todo, educarle bien cuidarle al máximo...hasta besitos intentaba darle antiguamente pero ya no puedo más, y para colmo vivo de alquiler en alquiler y me rompe todos los sofás, haga lo que haga, el se apaña...

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    1. Sí que lo lee alguien, sí. Entendemos la situación más de lo que nos gustaría. :) Nuestro gato murió hace unos meses y la sensación es la de haber estado viviendo bajo una dictadura terrorista. ;)
      No se me ocurre ningún consejo que darte, más que el que busques a alguien que viva en algún lugar con jardín o algo donde pueda esparcir sin problemas. Tengo la sensación de que a este tipo de gatos lo que pasa es que les va la marcha, y se aburren mucho. Quizá con otro gato que le diera vidilla cambiaría de comportamiento, pero quizá no, y quizá el nuevo gato fuera como este, así que... dudo que te quieras arriesgar. En todo caso, ¡mucha suerte!

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  10. Yo pensé que era la única adoptamos un gatito de por sí yo no estaba segura ya que nunca tuve animales mi esposo que iba a ser bueno para la niña y este gato cada que mi hija se arrima es a morderla...de pequeño me aguante pero de grande me llena de rabia, no da cariño ,solo pide de comer y deja pelos por toda la casa sin contar lo que tira y lo que rompe con las uñas, yo siempre he amado la soledad y que me dejen sola y quieta, cuando lo estoy se acerca y me genera ansiedad que me rodeé. Lo hemos tenido en otra casa durante un tiempo a ver qué tal y chillaba todo el día y toda la noche y mordía lo sacaron corriendo literal, casi lloran de alegría cuando lo recogimos. me tiene cansada

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    1. Soy la del comentario del 9 de agosto. Mil gracias por leerme Mard Attack, este fin de semana se lo llevamos a mi suegra y tendrá que aprender a vivir en el campo con el resto de gatos de ella...lo veo complicado. Pero NO le quiero de vuelta. Ya se lo he dicho a mi marido, cómo entiendo a la chica del comentario del 4 de octubre...misma historia que la mía...

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  11. Mars Attack, quería escribir

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  12. Bueno, dale una oportunidad. Teniendo a tu suegra cerca para suplirle lo básico, y la parte salvaje tan marcada, yo temería más por los otros gatos. :)

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    1. Hola! Al ppio mal, los otos gatos de mi suegra le atacaban, pero ahora la cosa está mejor. Esos gatos lo han puesto en su sitio, aunque suene mal. Le han enseñado que no es el rey terrorista de la casa. Y fin, ya no le tengo en casa y mi pareja puede seguir viéndole cuando quiera tan solo con visitarle. Todos los gastos médicos y comida los pagamos nosotros. Y se ve que estando en un entorno abierto, en los patios y la cochera y eso, desfogarse más y se porta mejor. Hasta come mejor. Se acabó mi depre. Estoy encantada en mi piso con mi beba y mi pareja. Por fin ES MI CASA

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    2. Ja, ja, ja, muchas gracias por mantenernos al tanto de tu odisea, y enhorabuena por el final feliz. =)

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  13. Dios, pensé que estaba loco.
    La gata de mi papá me da un coraje. Se llama Jerry, hermana de Tomás. Ambos son fastidiosos pero Jerry es asquerosamente molesta. Se adueña de todo, come lo de ella y lo de los demás, pelea por puro deporte con todos pero se ensaña con Lizzy, una gatita súper tierna, también de mi papá. Etc, etc. En muchas cosas que relataste se parecen. Voy a independizarme en unas cuantas semanas y me alegra tanto saber que ya no la veré

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    1. Ja, ja, ja, creo que esta entrada ha terminado siendo terapia grupal. Abrazo. :)

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  14. Hola chic@s supongo que este mensaje si que no lo va a leer ni cristo pero aquí estoy, desahogándome porq sino mis enfados se agravan… Tengo dos gatos adoptados, uno tiene 7 y otro 6 los adoptamos cuando yo tenía 14 es de una de las cosas que más me arrepiento era puro capricho y mis pdres devieron decirme que no. Pero es igual l cosa es que este año lo estoy pasando fatal, LOS DOS GATOS hacen todas las cosas que habéis comentado arriba, y yo tengo mucho carácter no me gusta usar mis enfados contra ellos pero llego cansadísima de estudiar con este calor y lo que me encuentro es cacas en las esquinas cuando tienen una caja de arena cada uno, no lo comprendo, me irrita, y cuando cagan/mean lo echan fuera de la caja (si fuera pequeña lo entendería pero es mas grande q ellos). Hay muchas veces que les grito súper fuerte y luego me acabo sintiendo fatal y con culpa, pero me estresa demasiado. Lo peor d esto es que tenerlos fue idea de mi hermana que me saca 8 años y mía y ella se fue a vivir con su novio y no se ha ocupado de ellos NUNCA y me da rabia porq también son SUYOS. Dios me perdona por tanta rabia pero es duro. Y eso aquí termino mi texto🤣🤣saludos

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    1. Aquí se lee todo. :)
      Mucho ánimo. Piensa que, al menos, no duran tanto como las tortugas...

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