Pues va nuestro Currusquín y nos sale positivo a leucemia. Un mazazo bueno, pero lo hemos tomado con filosofía y con un poco de terror, porque habíamos dejado que hubiera cierto contacto con los nuestros:
Peleas no ha habido, porque el peque está muy decaído y no tiene ganas de nada, y mucho menos de pelearse con nuestros gatos. Como mucho, les ha soltado algún mini bufido en respuesta a alguno de Yang o Blanca. El mayor riesgo de contagio viene a través de luchas y de sexo, así que por ese lado nos hemos librado. Quedan los comederos, bebederos y areneros, que sí, los han compartido ocasionalmente durante unos pocos días. Muy asustada, fui a mi veterinario habitual a preguntar si en la vacuna trivalente que les ponemos a los míos se incluía la leucemia, y me contestaron, para mi felicidad, que les ponen la TETRAvalente, que incluye la leucemia. Aunque no es 100% efectiva, para estos contactos ocasionales espero que haya servido. En todo caso, dentro de unos meses les haremos pruebas a los míos para comprobar que todo está bien.
Ahora, por supuesto, somos mucho más estrictos con el aislamiento. Al principio, le venía bien al peque algo de movimiento alrededor, porque estaba muy desvalido y tristón. Ahora ya está más despierto, empieza ya a conocer muy bien su habitación y ya no se pasa el día con cara de sueño. Algo es algo.
Le hemos empezado a dar Interferón, que es un tipo de quimioterapia que interfiere en la replicación del ARN del virus para impedir que se propague. En realidad es un tipo de proteína que en un individuo sano generaría su propio sistema inmune ante un patógeno. En principio, esto debería hacer que el peque tuviese más posibilidades de sobrellevar (que no curar, ya que es incurable) la enfermedad con buena salud. Vamos a hacer lo que podamos para que el tiempo que le quede, sean meses o años, sea lo más feliz posible.
Entretanto, seguimos con Buprex, probiótico, Omeprazol y Metacam. A ver si vuelve a mover sus patitas pronto. Esta noche ya nos ha dado una alegría yendo al arenero a hacer sus caquitas él solo. A vaciar la vejiga sigo teniendo que ayudarle yo, que ya me he hecho una experta.