domingo, 19 de diciembre de 2010

Sorpresa, nuestro nuevo acogido

¿Os acordáis de los callejeritos? Pues ahora tenemos en casa a Sorpresa, que para nuestra sorpresa (jaja) resultó ser un machito.

Tras irse Esmeralda, nos quedó un huequecito en casa que nos apetecía llenar. En realidad, la idea era esperar a que pasaran las fiestas, porque nos iremos durante ocho o nueve días y no queríamos dejar a tres gatitos en vez de a dos. Pero, de algún modo, las cosas sucedieron de otra manera y un día, cuando nuestra intención era coger a Marisol porque estaba coja de una pata, ella no se presentó y, sin darle demasiadas vueltas, optamos por coger a su hijito Sorpresa, que en aquel momento creíamos hembra, pero que resultó ser un machito. Fue muy fácil cogerle, porque ya se dejaba tocar y acariciar. Así que lo subimos a casa y aquí está. ¡Y es precioso!


Llegó un poco asustado y el primer día llamó a su madre como poseso, pero tras dos semanas de cuarentena, dar negativo a inmuno y a leucemia y empezar a convivir con Yin y con Yang, está adaptadísimo y ya empiezan a llevarse bien, aunque aún les queda camino que recorrer.

Con la llegada de Sorpresa, Yin superó totalmente la partida de Esmeralda y ahora es feliz de nuevo, atacando por sorpresa al pobre Sorpresa... jajaja. Y Yang, quizá más confiada tras su buena experiencia con Esmeralda, que era también cachorrita, le ha recibido muy bien. Uno de los primeros días que lo soltamos por casa, Sorpresa, acostumbrado de siempre a relacionarse con otros gatos, lo primero que hizo al ver a Yang fue ir directo hacia ella y frotársele con todo el cuerpo. Yang, que se puso rígida cuando lo vio salir y tenía intención de huir, ante tal amoroso saludo se quedó totalmente petrificada, sin saber muy bien cómo reaccionar. Sólo cuando Sorpresa dejó de frotarse y pasó de largo ella se dio la vuelta para verle alejarse y asimilar lo que acababa de suceder. Jajaja, esa imagen no se me borrará en la vida, fue muy divertido. Al final, vamos a curar a Yang de espantos y será la gatita más sociable del mundo. Hoy, de nuevo, el peque la sorprendió metiéndose de pronto en la cesta con ella. Yang no supo reaccionar, se puso un poco rígida y le iba a dar un manotazo, pero él se quedó tan quieto que al final ella se quedó tan tranquila a su lado. ¡Quién la ha visto y quién la ve! :D

Os seguiré contando cositas del peque. Obviamente, la acogida es indefinida y corremos nosotros con todos los gastos. Cuando lo demos en adopción la idea es coger a su hermanito Susto, que sigue en la calle y ahora también se deja acariciar y va a ser tan mimosón como Sorpresa. ¡Ojalá podamos hacerle un hueco pronto! Y a Bob, el negrito que siempre va con él y que se ha convertido en su hermanito postizo, también.

A ver si salen papis majos. ¡Suerte, Sorpresito!

¡Hasta siempre, Leiah!

Una gran amiga mía perdió a su perrita hace apenas tres días. Tras once años de felicidad, les dijo adiós y se fue, rodeada de tanto amor que su energía debió de iluminar todo el cielo canino. Mi amiga y su marido la lloran y la echan de menos, y desde aquí quiero darles mi más sentido pésame por su pérdida. No ha de ser fácil despedirse de un ser que sólo sabe dar amor incondicional, que te adora hagas lo que hagas y que disfruta de tu compañía independientemente de si eres rica o pobre, si hablas mucho o poco, si trabajas o estás en el paro, si estás triste o contenta.

La lloran y la llorarán mucho tiempo, pero le he rogado que no se estanque, que siga adelante. Que, sin "sustituirla", pueden dar el mismo amor a un perrito de los muchos abandonados que buscan una familia que les quiera. Y ellos son ideales, y ahora más que nunca necesitan sentirse felices de ayudar a un perrito necesitado. Porque, pese a su dolor por Leiah, cuando tengan delante otros ojitos que les miren suplicando cariño, no sabrán negarse y cerrar los ojos a la oportunidad que les brinda la vida de hacer feliz a otro ser. Al que sí, al que también llegará su hora mucho antes que la de ellos, pero la vida feliz que le habrán dado compensará con creces la tristeza de verlo partir.

Así que adelante. Siempre adelante. Recordando el pasado con cariño, pero viviendo el presente. Así ha de ser.

Hasta siempre, Leiah.

¡Te echamos de menos, Esme!

Nos pediste auxilio un día en el que paseábamos por el barrio.



Desde el primer momento adoré tu carita tan dulce y aquellos ojos tan increíbles, tan verdes. Bromeamos con nombres que reflejasen esta cualidad tuya y barajamos entre risas "Pera" y "Melón", jajaja, pero la Esmeralda es la que realmente se conoce como verde y brillante, y ese fue tu nombre mientras estuviste con nosotros.

Te fui a recoger a las dos de la mañana tras haberte visto una sola vez, un solo día. Y allí estabas, en medio de la noche, en la más completa soledad, sentada en medio de la acera mientras veías que me acercaba a ti a lo largo de una calle desierta. Me miraste, te miré, dejé el transportín, te ofrecí pienso (que miraste como si no supieses qué era aquello), te cogí y te dejaste meter en el transportín sin demasiados aspavientos, como si intuyeses que nada malo iba a pasar. Así, en mitad de la noche, se terminó tu soledad y tus días de penurias. Así empezó tu nueva vida.

Llegaste en los huesos, hecha una piltrafilla, y los dos primeros días no hiciste más que dormir, venías agotada.


Yin y Yang te miraban con curiosidad a través del cristal. Tardaste un poquito en tener más contacto con ellos, debido a la cuarentena. Sólo recuerdo haberte oído bufar una vez, luego ya te sentías en tu casa y entre amigos.


Pero no todo iba a ser Jauja. Era inevitable un baño que te quitara de encima toda la porquería que traías de la calle.


Que no te gustó nada y revolucionaste a Yin y a Yang con tus maullidos, jajaja. Pero tras este baño, ya desparasitada y limpita, pudimos sacarte del patio y pasarte por fin a la habitación, mucho más cómoda y equipada para ti. Vimos la primera transformación llevada a efecto.


Cierto tiempo después nos llevamos la tremenda alegría de saberte negativa a las pruebas de leucemia e inmuno, con lo cual supimos que pronto estarías con tu nueva familia, que se había interesado por ti desde el momento en que publiqué en internet el vídeo de tu llamada de auxilio. Entonces empezaste a convivir con Yin y con Yang. De Yin te hiciste inseparable, era tan divertido ver cómo le seguías a todas partes, intentando aprender de él cómo comportarte en una casa... No dejábamos de bromear con que deberías aprender de Yang, que es mucho menos trasto que Yin, pero a ti te encantó la acogida de Yin y se convirtió en tu mentor. Con él aprendiste a pedir comida a nuestra hora de comer, a abrir la puerta del patio, a subirte al lavabo para ver y pedir agua fresquita... Y Yang, tan tímida siempre, contigo dejó sus miedos a un lado y te dejó ser amiga suya. Te convertiste en parte del equipo.


Jovencita y juguetona, tú y sólo tú conseguiste que Yin bajara de peso y que fuera feliz corriendo como poseso delante y detrás de ti. ¡Qué bien lo pasabais, y menudo jolgorio que os traíais por las noches! Te convertiste en la alegría de la casa, encauzaste la energía desatada de Yin y le convertiste en un gato equilibrado y feliz. Y mientras tanto, tú engordabas poco a poco y te convertías en la belleza que ahora eres, un peluchito blanco que se dejaba acariciar, tomar en brazos y achuchar como una muñequita.



Te hiciste adorar, y por eso te lloré cuando llegó el día en el que te fuiste con tu familia. Yin también te buscó, te buscó mucho, maulló aburrido y triste durante largas horas. Me daba mucha penita, pobrecito. Por primera vez, le vimos acercarse a Yang como nunca se había acercado, o quizá fue Yang la que quiso consolarle. El caso es que por primera vez los vimos muy juntitos, como lamentando tu partida.


Y te fuiste, y nos llegaron noticias de que eras feliz en tu nueva casa, de que tenías cuatro nuevos hermanitos con los que jugar y de que ya habías conquistado a todo el mundo con tus mimos. Aquí nos dejaste la casa vacía, dejaste un hueco enorme, que pedía a gritos ser llenado de nuevo por otro gatito necesitado.

Y ya tenemos a otro gatito. Pero a ti nunca te olvidaremos, porque es imposible olvidar tanta dulzura, tanta inocencia y tanta belleza.

Te echamos de menos, Esmeralda. Te queremos. ¡Sé feliz!

sábado, 18 de diciembre de 2010

Inma: ¡Yo tengo tres gatas negras en mi vida!

Inma me ha escrito para contarme de sus tres panteritas negras, preciosísimas como ellas solas. Gracias, Inma, y sobre todo felicidades por tenerlas y por ese amor que denota cada palabra que escribes. ¡Un abrazo!


Yo también tengo michis negros. Es más, ya casi los colecciono. Desde mi punto de vista son las criaturas más bellas que se mueven en nuestro entorno, y además, y lamentablemente, debido a la ignorancia supina, la superstición irracional y la suprema estupidez de una gran parte de la población, están en franca desventaja frente a otros bellos compañeros... Y no digamos nada si encima tienen la mala suerte de ser hembras. Ahí ya cruz y raya, sobre todo aquí en Andalucía... "gato negro, malo... gata negra, ....por negro y hembra, dos veces malo"...

Pues bien, yo las adoro. Llevo años sacando gatos de la calle y dándolos en adopción, pero por circunstancias de la vida no pude tener uno en mi casa de manera fija, hasta que un buen día, mejor dicho, magnífico día, hace unos años esto cambió. Era fin de semana, llovía a cántaros y mi hijo llegó a mi local con "algo" grisáceo, embarrado y canijo, metido en un bolsillo del anorak, todo suciedad orejas y ojos. Le pregunté ¿eso qué es? y su respuesta fue muy directa: "Mamá, esto es un gatito, MI GATITO". Bien, le contesté, el lunes le llevaremos a la vete, que lo revise, vacune, desparasite y le buscaremos un hogar... (como siempre, pensé yo). Pero por alguna razón aquel amasijo de pelos, barro y pulgas se hizo "el ama del cortijo". El lunes efectivamente fue a nuestra veterinaria; desparasitada, limpia y vacunada resultó ser una preciosa gatita negra con un mochito de pelo blanco en la tripilla y unos inmensos ojazos verdes brillantes como esmeraldas. Estaba absolutamente desnutrida, llena de parásitos por dentro y por fuera y de heridas que fueron poco a poco sanando, y ella se fue convirtiendo en la belleza tranquila, dulce y cariñosa que ahora es. Ni que decir tiene que se quedó en casa. Es mi primera panterita, Amaranta, la reina de la casa.



Han pasado much@s más gatitos por casa, algunos se quedaron (tengo 6 en total míos más los acogidos que toque), mientras que otros se fueron a un hogar definitivo.
Y llegó la segunda pantera: Azabache, otra belleza negra, con los ojos color ámbar y un grave problema psicológico. Su dueña, quien la crió desde cachorrita, había muerto y la familia, por no saber, no sabían siquiera si era gato o gata. La esterilizamos y preparamos y la tomamos en principio en acogida. Fueron unos días terribles, traía una depresión que ni comía ni bebía, se pasaba las horas muertas mirando a la pared escondida en un rincón. Dos semanas tardamos en poder acariciarla. Venían visitantes y se ocultaba temerosa, aunque fuesen posibles adoptantes que se interesaban por ella. En vista de que no quería irse... nos la quedamos. Ella es la princesa camorrista, a todo el mundo tiene algo que decirle, y si no puede dormir entre mis piernas, entonces no puede dormir nadie en casa.


Y como no hay dos sin tres, en el ínterin apareció Damita, negri-colorá... Es negra negra, pero su pelo tiene un curioso reflejo caoba, preciosa, estilizada, ojos profundos amarillo brillantes... Y por causa de sus ojitos iban a sacrificarla en una malhadada perrera. ¡¡El absurdo llevado al colmo!!! Tenía conjuntivitis, que se curó en cuatro días y no ha vuelto a molestarla. Es la infanta rebelde del reino, canija, gamberra y juguetona. Alegre como un cascabel y traviesa como ella sola.



Las tres son especiales, las tres son hermosísimas, y las tres si traen algo a mi casa es felicidad y buena suerte.. Y lo siento por los supersticiosos.

Ha habido, aún hay y habrá seguro, más negrit@s en mi vida, de hecho este verano han salido adoptados desde mi casa en total 4 gatos negros y ahora hay una más en acogida. Lamentablemente ell@s son casi siempre l@s últim@s en ser elegid@s, pero para mí, mis niñas son y serán siempre las primeras.

Así es la historia de mis panteritas, y así os la hemos contado.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Vidi, homenaje a una negrita que ya se ha ido

Aránzazu ha querido compartir con nosotros los recuerdos de su gatita Vidi, que falleció hace casi un año a causa de un cáncer. Gracias, Aránzazu, por hablarnos de ella y sobre todo por quererla tanto. Era una belleza, menudos ojazos. Un beso muy fuerte para ti. Y ánimo, muchos gatitos necesitan una pizquita de ese amor que eres capaz de dar. :-)

El 29 de Diciembre hará un año que Vidi murió. Era una hermosisima gata negra. La quería muchísimo, más de lo que soy capaz de escribir. Su pérdida ha sido una de las tragedias más grandes de mi vida. Con ella se fue algo de mi.

He escrito varias veces sobre ella en diferentes foros, os dejo aquí algunas de esas cosas.

30/12/2009

El cielo se oscureció cuando vidi murió, su luz ya se apagó. Pensé que esta vez sí, que esta vez lo lograba, que había ido bien pronto al veterinario, a la primera sospecha rápido al veterinario, análisis de sangre, orina, radiografia, ecografía, lo que fuera por la vida de mi niña. Porque yo seré una mileurista con hipoteca en Barcelona pero ella era una reina, por ella lo que fuera necesario, la paga, los ahorros y lo que hiciera falta. Aquí estaba su familia que haría lo que fuera por ella. Porque era muy BUENA y MANSA. BUENA Y MANSA con mayúsculas porque es la verdad. Un pedacito de cielo, dulce y bonita.

Vidi, te has ido sin hacer ruido, en un suspiro. Sabía que te ibas pero pensé que aún tenia tiempo. Pero no pudo ser, el cáncer ha ganado la guerra. Ladino y malvado se ocultó todo lo que pudo hasta que lo invadió todo, sólo entonces mostró su asqueroso rostro.

¿Nos volveremos a ver? Esa es mi fuerza y mi esperanza.

"BIENAVENTURADOS LOS MANSOS PORQUE ELLOS POSEERÁN EN HERENCIA LA TIERRA"

16/02/2010

Hoy hace 6 semanas que el cielo se oscureció. Mi VIDI ya no está conmigo, cuando llego hay un inmenso vacio al lado de la estufa y su ausencia se me hace insoportable, sobre todo cuando me quedo sola. Ella siempre fue especial para mí, acariciar su pelo me encantaba, se me ponía encima siempre que podía. Cuando quería darme cuenta, ya la tenía encima, fuera la cama, el sofa, el baño... si hasta al lavabo se venía conmigo. Siempre estaba donde estaba yo. Cuando llegaba del trabajo o venía a la puerta a saludar o estaba en el sofá, al lado de la estufa como una reina y se estiraba con todo el morro patas "parriba" para que le rascara al barriga o le hiciera pedorretas. Me encantaba olerle la barriguita, sobre todo cuando había estado durmiendo, y las almohadillas... habrá quien no se lo crea pero yo por el olor siempre he podido diferenciar a mis gatos.

En fin, que no se me pasa la pena, estoy bien y al rato me pongo fatal. Esto es muy íntimo y seguro que suena un poco chiflado, pero mis gatos para mí siempre han sido un motivo para vivir, el pensar que me necesitan, qué sería de ellos si yo no estuviera... me ha ayudado muchas veces a tirar pa'lante cuando las cosas se pintaban mal en el trabajo, teniendo que aguantar a jefes imbéciles que te disminuyen y lo mezquina que es a veces la gente etc... Ellos siempre me han dado motivos para vivir, le daban un sentido a mi vida y la verdad es que la pérdida de VIDI ha hecho mucha mella en mi, porque se ha ido alguien MUY GRANDE, un ejemplo de valentía, de tenacidad, de amor, porque ELLA ERA MUY BUENA Y MUY MANSA y de verdad que no soporto su ausencia, no poder tocar su pelito suave nunca más se me hace durísimo. En fin, ahí queda dicho...

29/06/2010

Vidi, seis meses sin tu pelo suave, sin tus ojos enormes mirándome y pidiendo el cepillito o pienso, seis meses sin tu presencia al lado de la estufa, tu amiga del alma. Seis largos y dolorosos meses con sus larguísimas noches sin tu enorme presencia encima de mi cabeza. Seis , seis meses han pasado y aún hoy a veces te llamo sin querer llenando mi corazón de la evidencia de tu ausencia. seis meses sin pastelitos.. Bueno, para San Juan un poco de coca... me perdonarás, pero han venido de EEUU Kai y Alani y no quería aguarles la fiesta con mis cosas.... Pero nada más el domingo, mama cumplió 70 años y yo no comí pastel, ademas la gatita de Noe y la de Lidya han recibido tu ayuda así como otros pequeños necesitados.... TE QUIERO CHOCHONILLI, has sido muy grande, muy grande y te prometo que haré algo grande por ti, para que tu recuerdo perdure, y bueno gracias por ayudar a Villa a meter ese golito que nos deja en cuartos, que sé que ha sido cosa tuya, pillina, que siempre fuiste muy gamberrita.




sábado, 27 de noviembre de 2010

Es posible

Hoy Esmeralda se ha reunido con su nueva mamá, que la va a querer mucho. Ya ha conocido a sus cuatro hermanitos y está inspeccionando su nueva casa. Le dedicaré un post más amplio, pero no será este porque voy un poquito mal de tiempo ahora.

Sólo quiero decir que es posible ayudar a un gatito, incluso teniendo pocos recursos. La nueva mamá de Esmeralda estuvo pendiente desde el primer día, me ayudó con los gastos de la esterilización y ella misma correrá con los gastos de las vacunas y del chip. Pero excluyendo esto, sólo hace falta un poquito de voluntad, un poquito de calor y un cuenco con comida y agua, para conseguir esto:


Y vale la pena. De veras. Vale la pena.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Missy, negrita en adopción (Álava)

Nos escribe Miriam, desde Álava, para contarnos que se encontró una panterita pero que no se la puede quedar. ¡A ver si alguien quiere un gatito negro en su vida y la adopta!

Hola, buenas tardes, me encantaría poner un gato negro en mi vida, de hecho tengo una panterita de cinco meses con lindísimos ojos verdes, de nombre Missy. La encontré abandonada hace tres meses, aproximadamente el veterinario le calculó dos meses. Es muy cariñosa, está acostumbrada a las personas, vacunada y desparasitada.

Si os escribo este email es porque Zipi, con 18 años, no quiere saber nada de ella, llevo tres meses intentando que se toleren, pienso que Zipi se merece una vejez tranquila y aunque me encantaría quedármela no lo veo posible.Es por ello que solicito vuestra ayuda, a ver si entre todos le encontramos un hogar en el que pueda recibir todas las atenciones, mimos, caricias y amor que se merece.

Vivo en la provincia de Álava. Muchísimas gracias, mi número de teléfono es el 662187610.


Sólo nos manda una foto y es bastante malilla, a ver si nos manda alguna más. ¡Suerte, pequeña!


martes, 2 de noviembre de 2010

No celebramos Halloween

Os sorprenderá tal vez no haber visto en un blog de gatos negros ninguna referencia a la noche de Halloween, con sus adornos macabros y disfraces terroríficos. Ni siquiera una fotito de Yin y Yang con sombreros de brujas o calabazas ardientes. Y es que me niego a relacionar a los gatos negros con la brujería.

Dicen que los gatos negros son especiales. Es falso, y ya han llevado esa lacra demasiado tiempo y han sufrido por ella. Muchos son sacrificados en estúpidas ceremonias aun hoy en día, y los ignorantes creen que eso les ayudará a comunicarse con el más allá.

Desde aquí quiero dejar constancia de que los gatos negros NO tienen nada especial. Yin y Yang son especiales porque los quiero y son míos, pero de ningún modo por ser negros. El negro no es más que un color que salió al azar producto de sus genes, y que los hace preciosos, pero que de ningún modo les hace gatos "raros" o "especiales" como los llaman algunos. No, son gatos normales y corrientes que han tenido la (mala) suerte de nacer negros, lo cual les lleva a ser marginados, ignorados, temidos y sacrificados, exactamente como sucede con las personas de piel de determinado color en determinadas zonas. Y me niego a seguir alimentando esas creencias absurdas, especialmente en un blog público.

Por desgracia para ellos, los gatos negros sólo se traen mala suerte a sí mismos.

Zeus, otro negrito con suerte

Nos escriben Luna y Zeus, dos hermanitos preciosos, para contarnos su historia. Como tiene su propio blog, os pongo el enlace porque allí la cuenta tan bien y la tiene tan poblada de fotografías preciosas que no vale la pena que copie y pegue. ¡No dejéis de leerla!

Holaaaa!
Me llamo Zeus y soy un gato negro de 4 años que llegué a casa gracias a mamá, que un día me encontró en la calle super malito con apenas 3 meses y me llevó al Vete y finalmente me quedé con ella y con mi hermana Luna, una gata de 5 años tricolor.

Os mando mi historia por si os apetece conocerla. Ah, y estoy encantado con vuestro blog que descubrí ayer junto a mamá. ¡Ojalá la gente dejara de pensar que los gatos negros damos mala suerte! Mami dice que a ella se la he dado buena :)

http://lunazeusblog.blogspot.com/2010/03/mi-historia-zeus.html

Ronroneos especiales para vosotros y todos los gatitos de vuestra casa de acogida.
Zeus


¡Muchas gracias por pasarte por aquí, negrito Zeus! ¡Vivan los negritos! :-)

viernes, 29 de octubre de 2010

Me sé yo de uno...

... que va a echar de menos a Esmeralda aún más que nosotros cuando ella se vaya.


Por cierto, por si os habéis preguntado a qué se debe el nombre de Esmeralda y aún no lo habéis deducido, aquí tenéis el motivo (el arañacito que se le ve debió de ser un encontronazo con uno de mis monstruítos):


Zapatitos de visita

Aprovechando que los papis de Zapatitos traían a la peque al veterinario, han pasado por mi casa a hacer una visitita a mis monstruítos. Me ha encantado volver a verla, ¡está guapísima! :-) Le hice un par de fotitos:


Es un placer ver que es tan querida y que está tan bien cuidada. A partir de hoy, Zapatitos ha dejado de ser mía para pasar oficialmente a ser de sus nuevos papis: hemos cambiado el chip de nombre. ¡Sé muy feliz, hermosa! :-)

La complejidad de adoptar (I): El cuestionario

Llevo metida en esto de ser casa de acogida unos cuantos meses y hasta ahora sólo he tenido dos acogidas, la segunda de las cuales está a punto de llegar a su fin, seguramente para dar paso a una tercera. Aun siendo poco tiempo, ya he entrevisto la gran cantidad de problemas con los que se encuentran las protectoras o las casas de acogida para dar a sus gatitos en adopción. Y es que las protectoras se quejan de que nadie adopta, y la gente a su vez se queja de que las protectoras ponen muchas trabas a la hora de adoptar. Iré tratando el problema en sucesivos posts, y empezaré hablando del primer paso: el cuestionario de preadopción.

Supongamos una persona cualquiera, que ha visto gatos en la calle a patadas, algunos de los cuales se dejaban coger; a quien algunos amigos han ofrecido algún cachorrito en plan "¿Quieres un gato? Toma.", y lo ha rechazado porque en aquel momento no le convenía o no le apetecía; alguien que conoce la problemática que supone el masivo abandono de animales en este país. Y de pronto piensa: "voy a echar un cable a la sociedad adoptando un gatito", y contacta con una protectora o con una casa de acogida para adoptar un gato que ha visto en una web y que la ha enamorado.

En el peor de los casos, contactará por email y recibirá un impersonal email de respuesta en el que lo único que pone es: "Si está interesado en el gato, rellene el cuestionario adjunto". Y uno piensa: "pues vaya, menudo interés en dar el gato", y se te pasan las ganas de ayudar porque no notas que nadie quiera ser ayudado, y esa es una sensación que se agradece percibir, por más altruista que uno sea y por más que uno quiera al gato.

En el mejor de los casos, contactará por teléfono y la otra persona le contará cositas del gatito, le hablará de su comportamiento, le hará alguna pregunta, y la persona contestará mostrando interés y preocupación por su futuro gato y tratando de causar una buena impresión, casi sintiéndose analizada. Pensará que ese es el mayor escollo que ha de superar, tal vez. Hasta que pregunta: "¿cuál es el siguiente paso?", y la casa de acogida o la protectora le dicen: "Pues verás, te enviaré un cuestionario...".

Y entonces te llega ese interminable cuestionario en el que sólo falta que te pidan que te desnudes y saques fotos de tu cuerpo a ver si tienes tatuajes multicolores que puedan provocarle epilepsia al gato. Dependiendo del cuestionario, te preguntan no sólo cómo cuidarás al gato, sino dónde vives, qué tipo de casa tienes, en qué trabajas, qué horario tienes, tu estabilidad laboral... Que uno piensa que bueno, que qué le puede importar a un gato en qué trabajo yo si a él con comer y beber y tener su bandeja de arena... Y sobre todo se puede sentir como una gran invasión de la intimidad. Personas que podrían ser perfectos papis gatunos se echan atrás sólo por no tener que rellenar semejante testamento. Lo ven absurdo cuando piensan en la cantidad de gatos que han tenido delante de sus narices y que han podido coger sin tanta traba burocrática (y eso que sólo acaba de empezar la cosa).

Pongámonos del lado de la protectora o casa de acogida ahora. Yo soy una de ellas, y mi gatita Esmeralda, actual acogida, está a punto de irse con su nueva familia. La adoro, es una gatita tan buena, tan dulce, tan adorable, tan bonita, que sólo quiero que esté bien y sea feliz. No se la voy a dar al primero que pase, ¿tenéis idea de la cantidad de gente que maltrata a los gatos? Y no digamos el destino que les espera a algunos gatos negros en Halloween, por culpa de la estulticia de alguna gente que se cree que por matar a un gato va a estar más cerca del más allá. Los gatos pueden ser víctimas de la ignorancia, de la maldad humana, de la crueldad y de la irresponsabilidad, y a mí me toca hacer la criba. Entre todas las personas del mundo (en el que hay de todo), tengo que elegir UNA que yo sepa que va a cuidar y querer a mi gatita. ¿Tenéis idea de lo difícil que es esto? ¿Del miedo que da hacer una elección incorrecta? ¿De lo que se sufre cuando crees que has elegido mal, como nos sucedió una vez, y de que el que más sufre es el gato? Coger a UNA persona de entre una multitud de desconocidos y darle el visto bueno no es nada fácil. Nada, nada fácil.

El cuestionario es un primer intento de entrever qué tipo de persona quiere a tu gato. No es un examen para ver tus conocimientos gatunos. Una persona puede no tener mucha idea de gatos y puede ser una excelente adoptante si se le ve disposición, responsabilidad y amor por los felinos. La estabilidad laboral, por ejemplo, un tema que podría ser controvertido especialmente en estos tiempos, aparece en el cuestionario porque debido a la crisis el primer gasto que se elimina en algunos casos es el animal: se abandona. Triste, pero es así. Sin embargo, también entiendo que el cuestionario no ha de recoger CADA posibilidad de abandono, aunque los hay que lo intentan, preguntando por ejemplo si se tiene pareja estable. Y es que, por desgracia, muchas parejas abandonan a sus gatos cuando se separan o divorcian. Las protectoras intentan prevenir todo esto porque lo último que quieren es ver a su animalito de nuevo en la calle. Si Esmeralda se viera nuevamente en la calle, a mí me daría un síncope, pobrecita. Prefiero mil veces que me la devuelvan, aunque tenga que hacer tetris gatuno para meterlos en mi casa, antes que verla en la calle de nuevo. Lamentablemente, añadir cientos de preguntas al cuestionario no sólo no prevendrá nada (nadie reconocerá que abandonará al gato en caso de divorcio, admitámoslo) sino que espantará a más y más buenos adoptantes que lo encuentran una molestia innecesaria.

Lo que quiero dar a entender es que el cuestionario tiene su razón de ser, y detrás de cada pregunta, por entrometida que parezca, se esconde TERROR por parte de la protectora a equivocarse de persona. Y es que "la protectora" no suelen ser más que cinco o seis personas que aman a los gatos que tienen acogidos como si fueran suyos. Esto es lo que tiene que entender el futuro adoptante.

Lo que tiene que entender la protectora es que el tamaño del cuestionario y el número de preguntas no garantiza nada, y a cambio puedes perder una buena oportunidad para un gato. El problema del cuestionario es que mucha gente NO APTA sabe qué contestar para quedar bien y miente. Ciertamente, otros creen ser aptos, pero no lo son y necesitan que alguien se lo diga, como quien no tiene mucho amor por los gatos pero quiere regalarle uno a su hijo de cinco años porque puso morritos cuando lo vio en una tienda expuesto. Ese gato está condenado a ser abandonado, o regalado en el mejor de los casos. Igual que los cachorritos que son "tan monos" pero luego crecen y ya no son tan graciosos. El cuestionario puede servir para detectar a esta gente, pero creo que podría hacerse con menos preguntas más certeras.

Mi intención como casa de acogida es intentar "moderar" un poco el cuestionario y no ser tan invasiva con preguntas personales. A veces también se puede sustituir por una larga conversación en persona con el posible adoptante, o incluso por varias conversaciones telefónicas, aunque no siempre es posible. También es bueno saber si esa persona ya ha adoptado antes y otra protectora la ha dado por apta. Esa persona ya es oficialmente "de confianza" y el proceso será menos estricto, seguramente. Si vas a adoptar y ya has adoptado antes y hecho el cuestionario, no dudes en decírselo a la protectora o casa de acogida.

En definitiva, el cuestionario es una traba, sí, pero mientras no se encuentre otro modo de cribar a la gente, seguirá existiendo. Lástima que muchas personas se echen para atrás al ver tantas preguntas. Tal vez prefieran conseguir un gato por su cuenta y riesgo antes de rellenar el cuestionario, sin tener en cuenta que puede valer la pena cuando se trata de conseguir un gato sano, controlado por los veterinarios y con referencias de su comportamiento. El gato que consigan en la calle o que les dé un amigo podría estar sano, pero también podría no estarlo; podría ser cariñoso, pero también podría no serlo. Ese riesgo no lo corren cuando superan el escollo del cuestionario con éxito.

Si estás leyendo esto y se te ocurre algún modo de suavizar el proceso o el cuestionario para evitar espantar a posibles buenos adoptantes y aun así hacer una criba, no dejes de decírmelo. :-)

lunes, 25 de octubre de 2010

Sorteo navideño de EF: Columpio gatuno

Estas navidades la Asociación Esperanza Felina sortea un columpio alucinante donado por María (la dueña de nuestra ya conocida gatita negra Noa).



FORMA DE PARTICIPAR:
· Las papeletas tienen un precio de 1 €.
· Se pueden adquirir en mano: gente de Vitoria y alrededores, y el 14 de Noviembre en nuestro puesto, dentro del mercadillo de San Martin (Vitoria).
· Y a través de internet, escribiendo a tiendaesperanzafelina@gmail.com.
· Los números se otorgarán por orden de compra.

SORTEO:
· El 20 de diciembre será el último día para poder adquirir las papeletas.
· El 21 de diciembre se publicará en nuestro foro y nuestra web, el listado completo de números vendidos.
· El premiado, será aquel cuya papeleta coincida con los 3 últimos números del Gordo de la Lotería del sorteo del 22 de diciembre de 2010.
· El nombre del premiado será publicado en el foro y web de Esperanza Felina y nos pondremos en contacto para hacerle llegar el columpio.

*En el caso de que el número formado por los tres últimos números del Gordo de la Lotería sea superior al nº de papeletas vendidas, se tomará como referencia el segundo premio, si no el tercero, si no el cuarto, si no el quinto y si tampoco… las pedreas.

TODO LO RECAUDADO SE DESTINARÁ INTEGRAMENTE A PAGAR LOS GASTOS QUE GENERAN LOS GATOS QUE ATIENDE ESPERANZA FELINA

¡Gracias por colaborar!

Por si os queda alguna duda de si a vuestros gatos les gustará, mirad como disfrutan las chispis de María:


¡Ánimo y a por ese columpio, que es por una buena causa!

¡Más gatos negros!

¡Silvia también tiene gatitos negros de los que presumir! Nos cuenta:

Hola, me llamo Silvia y en casa también tenemos dos gatos negros, o panteritas que les solemos llamar.

Son madre e hijo y les adoptamos hace ya año y medio. Ella, Negrita, acababa de parir y vino a casa a ver si conseguia algo de comida, pobrecilla, ¡estaba en los huesos! Cómo sería que pasó de ser un "rayo negro" super desconfiado de los humanos que cruzaba de vez en cuando por nuestro jardín a quedarse en casa. Además era muy jovencita, porque un par de meses después, cuando la llevamos al veterinario (queríamos que tuviera total confianza con nosotros antes de meterla en el transportín), dijo que tendría como un año.

De sus hijitos, que hasta donde sé fueron tres (todos negros), uno desapareció :-( antes de poder cogerlos. Otra, Mimosa, fue imposible que se domesticara y vive libre alli donde los adoptamos. Por suerte, la pudimos esterilizar y dar una primera vacuna. Además tenemos una pareja que se ocupa de ella, de su papi, Blaki, otro gato negro guapisimo y de Rayitas, otro bebé, este rayado color pardo, que apareció este verano por allí. Y el tercero, Valiente, se vino con su mami y con nosotros cuando nos mudamos en invierno.

Negrita es la reina del hogar, tiene su rascador/trono al lado del radiador y la encanta venir a mendigar cuando cocino, la vuelven loca el queso y el jamón serrano; Valiente es un gato hippie, pocos gatos he visto que se hagan amigos de todos los demas gatunos que se le cruzan en su camino, él sí. También es un sinvergüenza de cuidado y junto a su amigo Pletty le gusta ir a meter las patitas en un estanquito que tenemos, a ver si encuentra algo allí.

Aquí van las fotitos. Negrita primero:


Y aquí está Valiente:


Menudas bellezas, y qué gusto da verlos en un jardincito, al aire libre y entre el verde natural. ¡Ganan en belleza! Ojalá yo tuviera un jardincito... Tu descripción de Valiente coincide totalmente con Yin, me ha hecho mucha gracia lo de "gato hippie", jajaja. Yin también se hace amigo de cualquiera y también es un trasto de cuidado. Ojalá algún día se conocieran a ver qué hacían, tengo curiosidad. :D

Al querido lector le comento que Silvia tiene un blog muy interesante sobre gatos.

Un beso, Silvia, y muchas gracias por compartir con nosotros tus gatitos negros. :-)

jueves, 21 de octubre de 2010

¡Eh! ¡Que me toca a mí!

Esmeralda y Yin se llevan muy bien, pero para comer no se les olvida que el otro es el rival a batir. Claro, los pobrecillos pasaron tiempos de escasez... De todos modos, intentan mantener cierto autocontrol y comportarse como gatos civilizados, pero eso sí, cuando es su turno... ¡es su turno! Aunque el otro no lo tenga tan claro...

miércoles, 20 de octubre de 2010

Llega el frío: cómo mantenerse calentito

Las temperaturas han bajado en picado y los gatos han sido los primeros en notarlo. ¡No más improvisados felpudos peludos por casa! En vez tirarse en el suelo cuan largos son, ahora están buscando truquitos para mantenerse calentitos. Algunos buscan el calorcito de otros, aunque esos otros no siempre están dispuestos...



Mientras tanto, Yang ha descubierto un sitio secreto: ¡detrás del portátil! ¡Ay, pero qué calorcito sale por detrás del chisme este cuando lleva varias horas encendido!